KASES significa Bondad, Acción, Servicio, Empatía y Sacrificio. Estos valores cristianos fundamentales inspiran todo lo que hacemos, desde nuestro proceso de diseño hasta nuestra atención al cliente, y reflejan nuestro compromiso de difundir mensajes de fe, amor y compasión a través de nuestra ropa.

Construyendo una relación a largo plazo con Dios

Sagrada Escritura:
“Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes.” – Santiago 4:8


Enamorarse es fácil.
Son las mariposas, las conversaciones nocturnas, la sensación de que finalmente te ven y te conocen.

¿Pero seguir enamorado?
Eso lleva tiempo. Intención. Estar presente incluso cuando no es conveniente ni emocionante.
Resulta que una relación con Dios es más o menos lo mismo.


La fase de luna de miel de la fe

Cuando entregué mi vida a Jesús por primera vez, todo parecía nuevo .
Cada canción de adoración me hizo llorar.
Sentí que cada sermón había sido escrito sólo para mí.
Estaba enviando mensajes de texto a mis amigos con versos como si fueran notas de amor.

Era la fase de luna de miel.
Y como cualquier relación, esa temporada fue hermosa, pero no estaba destinada a durar para siempre de esa forma.

Al final, la vida real volvió a instalarse.
El trabajo se aceleró. Las distracciones se multiplicaron. Las mariposas en el estómago se desvanecieron.

Y fue entonces cuando tuve que aprender cómo es realmente el amor : no sólo en la emoción sino en el compromiso .


Cuando las chispas se apaguen, quédate cerca

Una relación fuerte no se trata de fuegos artificiales constantes.
Se basa en la decisión de seguir eligiendo a alguien, incluso cuando estás cansado, distraído o inseguro.

Así también sucede con Dios.

  • Algunos días lo sentimos tan cerca que es como si estuviera sentado a nuestro lado.

  • Otros días oramos y parece silencio.

Pero como en cualquier relación sana, el silencio no significa ausencia.
La distancia no significa desinterés.
Simplemente significa que estamos invitados a acercarnos, a ser honestos, a presionar.


Maneras cotidianas en que “salgo” con Dios

Suena gracioso, lo sé. Pero escúchame.
De la misma manera que priorizas las citas nocturnas, los encuentros y los gestos considerados con alguien a quien amas…
Hay pequeñas maneras en que mantengo viva y creciendo mi relación con Dios:

  • Hablo con Él durante todo el día, como lo haría con alguien cercano.
    Oraciones breves. Desahogo sincero. Agradecimiento cuando las pequeñas cosas salen bien.

  • Reservo tiempo, aunque sean sólo 10 minutos.
    No porque “tenga que hacerlo”, sino porque quiero estar con Él.

  • Recuerdo las cosas que Él ha hecho.
    Al igual que cuando recuerdo dulces recuerdos con un ser querido, reflexiono sobre las oraciones que Él ha respondido y cómo ha sido fiel.

  • Llevo recordatorios.
    Un collar con una cruz. Una camiseta de Jesús. Algo sutil, pero con intención, como llevar el corazón en la mano.


Amor que crece

El amor romántico madura cuando dejamos de perseguir un sentimiento y empezamos a elegir a una persona.
La fe crece de la misma manera.

No siempre se trata de momentos de euforia.
A veces se trata de lavar los platos mientras se escucha la adoración de fondo.
O elegir la gracia en una conversación difícil.
O decir: “Dios, hoy no lo siento… pero aún así confío en Ti”.

Porque aquí está la verdad: Dios no se aburre de nosotros.
Él no avanza cuando estamos distantes.
Él se queda. Él espera. Él persigue.


La historia de amor más grande

Una relación con Dios no se construye en un solo momento, se construye a lo largo de toda la vida.
Y no es una historia de amor llena de días perfectos, pero está llena de amor perfecto.

Entonces, si las cosas se sienten tranquilas en este momento… o distantes…
No te rindas.
Acércate. Reconecta. Recuerda tu primer amor.

Él todavía está aquí.
Él todavía te está eligiendo.

Cada día.

Dejar un comentario